viernes, 24 de octubre de 2008

Arriba las manos, esto es un asalto!

El gobierno de Cristina Kirchner decidió hacerse de los fondos acumulados en las AFJP. ¿A quién pertenecen esos fondos? ¿A las AFJP? ¿Al Estado? no no.... pertenecen a los trabajadores, son una especie de plazo fijo que cada trabajador constituye y que tiene prohibido utilizar hasta que se jubile. O sea, lo que está haciendo nuestra presidente es otro Korralón, como el de Duhalde y Remes Lenicov, sólo que esta vez la gente no se da cuenta porque no tenía muy en claro de quién era esa plata ni cuanta tenía.
¿Está bien lo que hace el gobierno? ¿era necesario? ¿las AFJP hicieron mal su trabajo? Seguramente el trabajo de las AFJP no fue el mejor, pero como se suele decir: "la culpa no es del chancho sino del que le da de comer". El Estado nunca reguló bien el servicio y por lo tanto las AFJP buscaron realizar el mejor negocio para ellas.
En particular, si ahora el Estado quiere hacer un buen papel (algo que yo dudo) lo que debería hacer es dejar que la gente opte por el sistema que quiera, regular correctamente a las AFJP y poner a disposición de todos los aportantes toda la información relevante para que tomen las decisiones debidamente informados.
Si el Estado realmente estuviera interesado en los jubilados actuales y futuros esto es lo que haría. Sin embargo, optó por obligar a todo el mundo a aportar al régimen de reparto siendo que esa opción estuvo vigente el año pasado y quienes la preferían ya la eligieron. Por ello, desde el punto de vista de las decisiones privadas, si se acepta que cada persona es el mejor árbitro de sus decisiones privadas de seguro lo que más las beneficia es tener más opciones y no menos.
En definitiva, sólo hay dos explicaciones para lo que hizo ahora el gobierno y yo me inclino bastante más por la segunda: o el gobierno actual realmente cree que pude tomar mejores decisiones que los privados y por eso decide por ellos, o el gobierno necesita plata urgente y apeló a la única fuente que quedaba sin usar: el dinero de las AFJP. Es que la recaudación por retenciones cayó fuertemente, el mundo ya no nos presta no sólo por las crisis de liquidez financiera sino por lo poco confiables que somos y no hay muhco lugar para imprimir demasiado porque el contexto inflacionarIo y la falta de confianza en la moneda local no lo permiten.
En fin, el gobierno una vez más está demostrando sus ánimos confiscatorios y poco democráticos con el único fin de tener "caja" para ganar las próximas elecciones. Esperemos que los argentinos sepan elegir bien......

viernes, 3 de octubre de 2008

El por qué del voto norteamericano

Para el común de la gente puede resultar complicado entender por qué el paquete de salvataje financiero que propuso el gobierno de Bush fue rechazado la semana pasada y aprobado esta.
Algunos tendrán una teoría conspirativa, otros pensaran que el sistema funciona como en Argentina y que es la oposición que está tratando de voltear un gobierno. La verdad es que el paquete se aprobó gracias al voto demócrata (el partido de la oposición) porque si fuera por los republicanos (partido gobernante) nunca hubiera habido un salvataje.
El tema central es que los republicanos son muy partidarios del libre mercado, y creen que el mercado puede solucionar la crisis. El tema es así: ellos creen que si ayudan a los bancos e instituciones financieras que ahora están en quiebra eso puede generar un mal precedente para que otros crean que siempre que estén en problemas el Estado los va a salvar, eso lleva a que estas instituciones tomen decisiones más arriesgadas confiadas en la ayuda del Estado. Para evitar esto es que los republicanos proponían que se dejara a los bancos quebrar y que los multimillonarios tuvieran pérdidas para que así la próxima vez tomaran más recaudos.
La verdad es que además de los multimillonarios hay muchos pequeños ahorristas de clase media que se pueden quedar sin sus ahorros, y sobre todo ciudadanos de clase media que tomaron un crédito hipotecario para comprar su casa y ahora pueden perderla. Es que el valor de las casas se ha derrumbado pero no así el valor de la deuda. Es decir, por poner un ejemplo, se endeudaron por $100 para comprar una casa por igual valor, pero al cabo de un año la casa pasó a valer $50 por la crisis, y al ciudadano aún le quedan por pagar digamos $80. Es decir que debe más de lo que vale su casa. Para evitar que le rematen la casa el gobierno decidió hacerse cargo de esas deudas, pagando a los bancos lo que se debe con bonos.
Los republicanos votaron a favor del paquete de ayuda para proteger a esos deudores hipotecarios pero antes quisieron asegurarse que esa plata se destinara a eso y no a pagar las cuantiosas indemnizaciones a los CEOs (gerentes) de los bancos y entidades financieras que quebraron.
Un problema adicional es que si el gobierno deja que quiebren muchos bancos, y esos bancos tienen depósitos asegurados quienes deben responder son las aseguradoras. Pero si las aseguradoras deben pagar en forma repentina millones de dólares en concepto de seguros de todos los bancos quebrados estas también quiebran. Esto genera desconfianza en la gente que tiene depósitos en otros bancos que no tenían problemas pero que estaban asegurados con la aseguradora que quebró. Entonces esto lleva a la gente a retirar sus depósitos y así sucesivamente se extiende la crisis bancaria. Cabe destacar que aunque esto es muy común, en Estados Unidos aún no ha ocurrido un retiro masivo de depósitos. La crisis no viene por ese lado sino por la incobrabilidad de un montón de hipotecas.
Espero haber sido claro, lo suficiente como para que quien no estaba al tanto de estos temas comprenda la cuestión.
Cabe aclarar que el tema es bastante más complicado pero lo aquí explicado es la intuición, lo suficiente como para al menos entender las noticias.

martes, 16 de septiembre de 2008

2008...Argentina está bien, bien complicada

Es asombroso escuchar los análisis que la presidente es capaz de realizar. Aparentemente ella cree que una crisis financiera y real de la economía más grande del mundo no afectará a la Argentina. Para los que quizás creen estos dichos y creen que nuestro país está fuerte frente a la crisis, y cree que aquellos países ultra desarrollados no son un ejemplo a seguir, como dice la señora K los invito a que reflexionemos un poquito.
Empecemos por el final, para hacer honor a nuestra desordenada forma de vivir. Si los Estados Unidos no fuera un ejemplo económico a seguir (quizás no lo es en muchos aspectos, pero sin dudas en lo que respecta a la economía les ha ido mejor que a nosotros) hoy quizás no sería la primera economía mundial. Sería bueno preguntarle a la presidente cuántos años de bonanza cree que deberíamos tener para llegar a tener una economía como la del país del norte. Seguramente más de 30 años. Crisis las tenemos todos, de eso los argentinos sabemos mucho. Lo que importa es cómo se recuperan de esas crisis, qué se aprende de ellas, cómo se aprovechan las nuevas oportunidades. Nosotros, al parecer, no hemos aprendido nada de nuestras crisis porque se repiten una y otra vez, muy parecidas unas a las otras, y buscamos aplicar los mismos remedios y cometemos los mismos errores. Por eso, aunque suene lindo al oído y hoy parezca cierto, sin duda hoy la Argentina no es un modelo a seguir, y, tomando un comentario que leí en una página, quizás el problema de los Estados Unidos es que se está "argentinizando". Como dice el viejo refrán, "mal de muchos, consuelo de tontos".
Respecto a la situación de Argentina frente a la crisis nuevamente hay que analizar que va a ocurrir con la oferta y la demanda. Hoy, Estados Unidos es un gran comprador de productos primarios de Argentina, por lo que una caída en el nivel de actividad de dicho país influirá directamente en una caída en las exportaciones de nuestro país al país del norte. Algunos piensan que podemos venderle lo nuestro a otros y listo. Es posible, pero, si por ejemplo, Estados Unidos disminuye la compra de productos a China e India, es muy probable que la actividad económica en dichos países caiga y por lo tanto tampoco nos quieran comprar a nosotros. en definitiva, la demanda mundial de los productos que nosotros ofrecemos puede caer fuertemente, al igual que los precios, algo que por cierto ya está ocurriendo.
Por el lado de la oferta hay que ver qué puede ocurrir con las importaciones que nuestro país realiza. En un principio podría esperarse que la oferta de importaciones no caiga, pero hay que preguntarse qué puede ocurrir con el dólar y con el precio de las importaciones en dólares. Si la actividad mundial se reciente es de esperar que todos los precios caigan y que por lo tanto se abaraten las importaciones. Pero, por otro lado, si la crisis financiera mundial por alguna razón se transforma en una crisis financiera local que impulse el valor de la divisa norteamericana hacia arriba, las importaciones se encarecerán, caerá la cantidad importada y con ello la producción local de bienes que utilizan insumos importados. Además, la crisis financiera reduce la disponibilidad de crédito externo, más de lo que actualmente se encuentra, dificultando aún más la importación, sobre todo de bienes de capital.
En razón de todo esto resulta muy difícil creerle hoy a nuestra presidente cuando habla, y resulta muy preocupante si ella se cree las cosas que dice.

lunes, 15 de septiembre de 2008

¿Qué puede ocurrir con el dólar en Argentina?

Resulta interesante aveces intentar analizar las variables económicas para predecir lo que sería razonable que ocurra (suponiendo que no aparecen nuevas variables en el terreno). Respecto a qué puede ocurrir con el dólar en Argentina cabe preguntarse qué ocurrirá por el lado de la demanda y qué ocurrirá por el lado de la oferta. Además, como el mercado del dolar es un mercado controlado en nuestro país también resulta de importancia saber qué piensan las autoridades políticas y económicas del país.
Por el lado de la demanda: si se concreta el pago al club de París el BCRA estará deseoso de recomponer sus reservas lo que implicará una gran demanda de dólares en el mercado que tenderá a hacer subir la cotización del mismo.
Además, los vencimientos de deuda externa en 2009 son elevados por lo que esto aumentará aún más la demanda de dólares en el mercado.
Por el lado de la oferta: la próxima campaña agrícola traerá algunas bajas (caso del trigo y del maíz aparentemente) que implicarán una caída en las divisas que ingresan al país por la exportación de dichos productos debido a bajas en las cantidades exportadas y en los precios (la soja cayó un 20% y dada la situación mundial actual no hay indicios de que vuelva a alcanzar los valores registrados unos meses atrás).
Intervención en el mercado: el presupuesto 2009 está pensado con un dólar cotizando a $3,19, lo cual indica que, en un mercado intervenido como el nuestro, muy probablemente sea una decisión política tomada el mantener la cotización de la divisa en dicho valor. Por otro lado, la UIA está reclamando un dólar más alto debido a la caída en el tipo de cambio real que provoca la elevada inflación actual. Si tenemos en cuenta que el año próximo hay elecciones, lo cual implica seguramente grandes erogaciones en concepto de obras públicas y subsidios, no es de esperar que la inflación se desacelere, a no ser que se registre una caída muy fuerte en el nivel de actividad interno; algo que por cierto puede ocurrir dado los bajos niveles de confianza de los consumidores y la caída en la actividad económica mundial.
Un extra: algo para tener presente es que recientemente Argentina y Brasil han acordado eliminar el dólar en las transacciones bilaterales, esto sin duda ayuda a disminuir un poco la demanda por la divisa norteamericana y de esa manera reducir las presiones al alza.
Conclusión: como conclusión se puede decir que todo indica que la cotización del dólar en nuestro país puede aumentar en los próximos meses. Cabe aclarar que la economía no es una ciencia exacta y que lo aquí dicho se basa en razonamientos coherentes sobre la evolución de ciertas variables. Ahora bien, si el escenario cambia, las conclusiones también. La última palabra, como siempre, la tendrá el tiempo.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Las elecciones 2007 en Córdoba

Córdoba, 05 de Abril de 2007

Encuentre las Diferencias

Hace ya más de un año que los cordobeses somos espectadores de tres campañas electorales: nacional, provincial y municipal; sin embargo, hasta el momento son pocas o casi nulas las propuestas escuchadas y, por el contrario, son miles los reproches, las denuncias y los agravios que se cruzan entre quienes dicen ser nuestros actuales o futuros representantes. Como votante siento una falta total de información y un exceso de publicidad colorida que intenta embaucarme como si fuera un niño. Creo que sería bueno que en este país se comience a utilizar la instancia del debate pre-electoral entre candidatos para que los votantes podamos escuchar diferentes ideas y elijamos al candidato que mejores propuestas tenga para la ciudad y que con mayor probabilidad cumplirá sus promesas. Para que esto ocurra, encuentro indispensable el apoyo de los medios de comunicación y su compromiso con la sociedad a través de la creación de estos espacios de debate que con certeza nos favorecerán a todos los votantes, y con seguridad también complicarán a los candidatos faltos de ideas y ávidos de poder.
Mientras tanto, la falta de debate convierte al conjunto de candidatos en una colección de imágenes similares entre las que se hace prácticamente imposible encontrar las diferencias.
Para terminar hago un llamado de atención a la sociedad para que no se deje marear por ese mar de imágenes, spots publicitarios y mega anuncios y sepa encontrar entre todo ese caos desinformativo aquellos datos que si constituyen información útil a la hora de votar y que pueden lograr que nuestro país, provincia y ciudad salgan adelante.

El conflcito con el campo

MI OPINIÓN SOBRE EL CONFLICTO DEL CAMPO

Esto que sigue es simplemente mi opinión que comparto con ustedes porque creo que es hora de que entendamos que al país hay que discutirlo para que llegue a ser lo que soñamos. La idea es generar interrogantes, quizás contestar algunos, crear cuestionamientos y con suerte generar en cada uno de ustedes las ganas de opinar y pensar también esto que está aconteciendo.
Lamentablemente la señora presidente recurre a mentiras o verdades parciales para justificar su accionar y ello lleva quizás a confusión. Intentaré contestar al menos algunas de las cosas que se han ido planteando desde el gobierno para dar más precisiones. Intentaré que esto no sea una posición ideológica o partidaria, todos conocen mi absoluta discrepancia con quien nos gobierna, sino una mera exposición de ideas que van más allá de la inclinación partidaria.
El primer argumento que se esgrimió para defender las retenciones desde el gobierno fue controlar la suba de precios. Esto puede ser cierto quizás con el trigo y el maíz, de ninguna forma lo es con la Soja dado que el 95.6% de la Soja producida en nuestro país se exporta con lo cual el aumento de precios de esta no influye casi en los precios internos.
El segundo argumento fue el de evitar la Sojización del campo. Esto sería válido si el gobierno no hubiera promovido dicha sojización durante los 5 años que han estado en el poder para poder mantener su superávit fiscal. Así es, durante 5 años el superávit fiscal se logró en buena parte gracias a la Soja, sin embargo ahora dicen que esto no es bueno. Además en realidad es difícil que los grandes productores de soja, los pooles de soja como se dice abandonen el negocio, con lo cual en los hechos la medida sólo busca aumentar la recaudación.
Si el objetivo fuera disminuir la producción de Soja, ¿no hubiera sido más inteligente elevar las retenciones antes de que se siembre y no al momento de la cosecha?.
Relacionado a esto dicen que por primera vez en 5 años bajaron las retenciones al Trigo y al Maíz. Es cierto, las bajaron a penas un 1%, siempre y cuando los precios no aumenten, porque de aumentar los precios la retención aumentaría.
La presidente dice que los productores tienen costos en pesos y venden en dólares, la presidente no sabe que en realidad los productores están pagando muchos insumos en dólares, algunos de los cuales aumentaron más de 5 veces su valor desde el 2003 a la fecha.
Se queja también de las 4x4 de los productores. ¿Ustedes se quejarían del camionero que tiene un Camión Mercedes Benz?. Señores la 4x4 del productor es su herramienta de trabajo, el productor anda en su 4x4 pero con una bombacha de gaucho, no con un pantalón Versace como el que usa la señora presidente que no constituye precisamente una herramienta de trabajo, a menos que sea modelo. En última instancia, a todos nos vendría bien una 4x4 a la hora de transitar por las rutas argentinas cuyos posos están ya para el Libro Guines. Dichas rutas, por donde los productores deben trasladar la mercadería están en un estado tan lamentable que resulta increíble. El productor paga costos altísimos de transporte debido a la pésima infraestructura vial argentina.
¿No estaría más tranquilo acaso el productor si viera que sus aportes en retenciones vuelven a cada provincia en forma de mejores rutas, líneas de crédito subsidiadas para la inversión, estímulos económicos para la rotación de cultivos, estímulos financieros para la investigación aplicada al campo, etc?. Si el productor viera aumentar los impuestos pero por otro lado viera disminuir sus costos gracias a políticas de desarrollo impulsadas desde el ejecutivo quizás no estaría tan molesto.
Otro dato importante es lo que concierne a la estructura del sector. En el caso de la Soja actualmente, acorde a Buzzi (Dirigente de la Federación Agraria), entre el 60% y el 70% de la producción está en manos de grandes inversores (fideicomisos), el resto está en manos de pequeños productores que día a día apuestan a mejorar la eficiencia de su producción y ser cada vez más competitivos. Este 30% o 40% es el que está hoy en las rutas reclamando, estos son a los que la presidente, parada encima de sus altos zapatos importados, llama “piqueteros de la abundancia”.
Esta medida indiscriminada ha sido simplemente una más de tantas medidas desacertadas que han llevado al campo a una situación crítica; obviamente no me refiero a la Soja, sino a la parte del campo destinada al consumo interno, al consumo de los argentinos. La señora presidente dijo ayer en su discurso que esta medida era una medida contra el pueblo, creo yo que las medidas contra el pueblo fueron las llevadas a cabo por su gobierno y el anterior, ya que gracias a ellos el país se está quedando sin leche y sin carne. La cantidad de tambos disminuyó drásticamente desde 2005 a la fecha, y las existencias de ganado bovino se mantienen en los niveles de la década del ’70 con una población considerablemente mayor, sin tener en cuenta el incremento en la faena de hembras, con lo que en pocos años de continuar la tendencia nos estaríamos quedando sin carne suficiente para abastecer a todo el mercado argentino.
Un dato más que creo importante señalar es lo que refiere a la inversión. La presidente se queja de que los industriales invierten poco, de que no quieren asumir y riesgos y sin embargo castiga ferozmente a quienes lo hacen. El sector agropecuario argentino ha realizado estos últimos años grandes inversiones en tecnología de punta que le permitan estar a la vanguardia y de esa forma ser más eficiente. Pero la inversión en el campo no es fácil. Casi no hay créditos, el rendimiento de la inversión se ve recién uno (caso de granos) o dos años (caso de la cría de ganado) después, con lo cual el productor hace una apuesta grande. Imagínense un productor que hoy decide endeudarse y comprar maquinaria pesada (tractor, cosechadoras, etc.). Toma un crédito y confía que de acá a un año, cuando levante su cosecha podrá pagar su deuda con el resultado de su producción. Llega el día de la cosecha y el gobierno le informa que le confisca el 50% de su ganancia bruta. Ese productor no sólo tubo una rentabilidad menor a la esperada por un factor que nada tiene que ver con cuestiones de mercado o climáticas, sino que además se enfrenta al vencimiento de una deuda cuyo pago se ve severamente complicado dada la disminución que el gobierno le aplicó a sus ingresos. Yo quisiera preguntarle a ustedes si invertirían otra vez bajo esas condiciones. Qué hace el productor, vende sus pocas hectáreas a los grandes pooles y favorece aún más al proceso de concentración de la tierra del que tanto se queja la señora presidente.
¿Qué creo yo? Creo que el único objetivo real detrás de esta política de retenciones es aumentar los ingresos fiscales, no con el propósito de redistribuir el ingreso (hecho que sería loable pero que en la práctica no se da) sino con el objetivo de disciplinar a los gobernadores de manera de que estos apoyen al gobierno en todas sus medidas a cambio de algunas, escasas, obras públicas en sus provincias. Este dinero que recaudan es de todos señora presidente. Por otra parte ese dinero no solo no se redistribuye hacia los más pobres sino que en realidad enriquece más aún a los ricos. Los exportadores pagan a los productores el valor de la soja, el maíz o el girasol menos lo que deben pagar de retenciones; con lo cual, quienes sufren las retenciones son los pequeños productores y no los grandes exportadores.
Quizás no sean muchos los que han llegado hasta el final de este texto, pero sin duda aquellos que lo hicieron ahora tienen una razón más para ponerse a pensar, tienen más preguntas para hacerse e intentar responder.
Ese era mi objetivo, generar la discusión y presentar lo que yo creo es la realidad por la que atravesamos.
Espero respuestas de quien desee hacerlo, sin duda me servirán también sus opiniones para formar mejor la mía.

Una opinión política... desactualizada

¿hacia dónde queremos ir? Esta pregunta que para algunos resulta demasiado pretencioso responder, yo, desde mi punto de vista, creo que aunque difícil, es necesario responderla, no sólo por nosotros, sino también por aquellos que vendrán luego y deberán afrontar las consecuencias de NUESTRAS acciones.
Para poder responder esta pregunta necesitamos conocer cuáles son las opciones posibles; dado que yo sólo conozco dos de ellas voy a limitarme a hacer referencia sólo a ellas, dejando a quien conozca otras opciones más en profundidad la tarea de difundirlas.
Voy a empezar por la opción que todos conocemos: Kirchner. Creo que no hace falta decir que independientemente de cuál sea el primer nombre que acompaña a ese apellido las ideas y consecuencias son las mismas.
Para hacer un repaso corto yo anotaría las siguientes falencias del modelo actual, del presidente actual, que desde mi punto de vista van a continuar. El orden es sólo cuestión relacionada a cómo me fueron surgiendo las ideas:
El presidente critica las privatizaciones pero hace 14 años aproximadamente las aplaudía.
Critica la convertibilidad de Cavallo pero ahora sostiene otra convertibilidad, una que nos redujo el poder adquisitivo en un 200%, sostenida de igual forma que como lo hizo Cavallo entonces, con endeudamiento; Cavallo usó el endeudamiento externo, este gobierno usa el interno, no hay mucha diferencia. Sigue siendo una convertibilidad insostenible.
No realizó las inversiones en energía que hoy nos permitirían no sólo evitar la crisis energética (que si la hay y que este año será peor dado que la oferta no aumentó y la demanda sigue creciendo), sino también crecer de manera sostenible y con menor inflación, ya que energía significa producción, esto es: aumento de oferta, y si aumenta la cantidad de productos su precio disminuye.
El presidente desprestigió una institución de reconocimiento internacional como el INDEC, manipulando de manera grosera sus índices, e incluso poniendo “topes” a los aumentos en la inflación (para quienes no lo saben, el gobierno introdujo en el software que calcula la inflación un tope máximo de 30% para ciertos productos, si el aumento es mayor el software lo considera error y lo transforma automáticamente en cero). Violó además el secreto estadístico, enviando a los “muchachos de Moreno” a “apretar” a aquellos comerciantes que vendían a precios mayores a los “acordados”.
En este gobierno tuvimos el primer desaparecido de la democracia, Julio López.
En este gobierno tuvimos, al igual que en la época menemista, sobreprecios en la obra pública (caso Skanska), valijas con droga (caso Southern Winds), valijas con millones de dólares que entran y salen del país, ministros que pagan sobresueldos (caso de la secretaría de medio ambiente) y muchas prácticas más similares o aún más escandalosas que las de los 90’s.
El gobierno concentró los recursos de las provincias para tener más poder, alentó a millones de jubilados a pasarse al sistema estatal para poder hacerse así de esos fondos y gastar en un año electoral. Sistemáticamente subestima los ingresos presupuestarios para poder adquirir más discrecionalidad en el reparto de los fondos no presupuestados.
También subestima el crecimiento para así disminuir aquellos gastos ligados al crecimiento, como el presupuesto educativo.
Estas y muchas otras cosas más que por cuestiones de espacio no escribo hacen que yo considere que votar a Cristina Kirchner es perder la oportunidad de convertirnos en un país próspero, no una súper potencia como algunos nos quisieron hacer creer, sino un país en el que nuestros hijos estén mejor que nosotros, en el que haya futuro, en el que no haya más pobreza y se reduzca la desigualdad. Votar a Cristina Kirchner es aceptar que las cosas se han estado haciendo bien, y es pedirle continuidad. Quienes realmente saben economía o tienen suficientes años de vida como para haber acumulado experiencia, saben que este rumbo nos lleva al fracaso una vez más.
Ahora quiero escribir sobre quien yo creo representa una oportunidad de desarrollo para el país, una esperanza de un futuro mejor. Sobre esta persona escribo en base a dos fuentes: una, todos hemos visto ya su accionar como ministro de economía, la otra es un “libro” que esta persona escribió explicando en forma detallada sus planes, objetivos y formas de llevarlos a cabo. Las comillas en la palabra libro son adrede, porque yo les pregunto: ¿cuántos candidatos conocieron que tengan un libro, casi 300 páginas, de propuestas, ideas, objetivos?. Desde que yo tengo memoria las propuestas de los candidatos apenas alcanzaban para llenar un afiche, y últimamente ya ni propuestas ponen, sólo se refieren al “cambio”. Invito a todo aquel interesado a que lo lea, creo que no se va a arrepentir. La persona a la que me refiero es Roberto Lavagna, y ahora pasaré a comentar por qué creo que es quien debe ser el próximo presidente de la Argentina.
A continuación voy a enumerar un listado de razones por las que yo creo que Lavagna es una buena opción, sin ser para nada exhaustiva, creo que al menos proporciona algunas ideas importantes:
Fue el primer ministro desde el retorno de la democracia que no pidió superpoderes al Congreso de la Nación, respetando así la base democrática de esta Nación que tantas veces ha sido violada.
Propuso un plan energético al presidente Kirchner que de haberse implementado hubiera evitado los cortes de gas a la industria y al GNC que ocurrieron este año y que van a ocurrir nuevamente en el verano y durante todo el 2008.
No basó los aumentos de la recaudación principalmente en más impuestos sino en eficiencia recaudadora, buscando disminuir la evasión, lo cual genera condiciones más equitativas.
Dio libertad de acción al presidente del Banco Central para realizar política monetaria independiente, lo cual permitió mantener la inflación en valores razonables sin necesidad de acuerdos de precios ni “retoques” a los índices oficiales.
Propone crecer en base a la generación de conocimientos, la investigación y el desarrollo (para lo cual propone invertir fuertemente en el sistema educativo completo), lo cual permitirá crecer en forma sostenida y mejorar los salarios. Esta propuesta de crecimiento es revolucionaria y deja a un lado la vieja estrategia de “crecer” en base a exportaciones de productos primarios sin valor agregado y cuyos precios están altamente ligados a la coyuntura internacional. Además dicho crecimiento estará encabezado por las empresas PyMES del país, las cuales son grandes generadoras de empleo y formadoras de mano de obra calificada.
Es el primer ministro de economía desde la reforma de la Constitución en 1994 que propone un nuevo sistema de coparticipación (presentó el proyecto de ley al congreso pero los kichenristas lo “cajonearon”), lo cual habla a las claras de su intención de repartir los recursos en forma más equitativa con las provincias y no controlarlos todos desde el poder central como lo hace actualmente el presidente.
Realizó una renegociación de deuda de carácter histórico, defendiendo la soberanía del país, y lo más importante: no estatizó un solo peso, como si lo hicieron sistemáticamente ministros anteriores.
Luchó contra los cárteles que formaban precios y se abusaban de los consumidores (caso sementeras).
Restringió el movimiento de capitales especulativos con lo cual fortaleció el sistema financiero y evitó que especuladores extranjeros realizaran actividades improductivas y se llevaran las ganancias al exterior.
Propuso renovar el método de cálculo del Índice de Precios para hacerlo más representativo de la realidad (y no menos, como hace ahora el gobierno).
Tiene sustento político basado en un consenso real, y tiene respeto internacional. Propone fortalecer el MERCOSUR y buscar socios políticos más estables como Chile y España, y no países como Venezuela e Irán que lejos de traernos beneficios nos ponen en la mira de terroristas y antiterroristas.
Quizás una de las cosas más importantes es que ya estuvo dentro del gobierno actual, conoce la situación desde cerca y para él no habrá sorpresas; y además es economista, lo cual implica que conoce la forma en que opera el mercado y reaccionan las personas por lo que cuando proponga medidas de carácter económico sabrá las consecuencias, no como el actual presidente que por tener formación de abogado poco puede saber del funcionamiento del mercado.
Creo que hay muchas cosas más para decir y por eso una vez más los invito a leer el libro de Roberto Lavagna “La Argentina que Merecemos” y así terminar de informarse.
Realmente creo no nos podemos dar el lujo de perder una vez más la oportunidad de ser un país próspero y serio; sino hacemos algo después no tendremos derecho a quejarnos ni a reclamar. Si participamos en estas elecciones en forma responsable, pensando el voto, votando en positivo y no en blanco ni anulando el voto (dado que dicho acto es una forma de lavarse las manos y sacarse responsabilidad en el tema) creo que podemos hacer una diferencia.
Por último una reflexión. No se dejen llevar por los resultados que publican las encuestas, dichos resultados se modifican para manipular la opinión pública. En general cuando se anticipa una derrota aplastante como la que se presagia en estos días, la gente tiende a creer que su voto no vale y por eso decide no votar, votar en blanco, o votar a cualquier partido. El resultado no se define hasta que emitimos nuestro voto, además, en este país ganar una elección en primera vuelta no es tan simple. Se necesita sacar más del 50% de los votos, o bien, si se obtiene menos de ese porcentaje se debe al menos estar a una distancia mayor a 20 puntos del segundo. Si tenemos en cuenta que el año pasado en las elecciones legislativas el partido del presidente obtuvo sólo el 35% de los votos, sus candidatos perdieron en Capital Federal, Misiones, Santa Fe y Tierra del Fuego, creo que es difícil creer que la candidata Cristina Kirchner obtenga el 15% de los votos, más aún si tenemos en cuenta la cantidad de hechos de corrupción COMPROBADOS que han ocurrido en estos meses y la inflación agobiante que deteriora cada vez más los ingresos de la gente.
Espero que el 28 de Octubre actuemos en forma responsable para el día de mañana mirar a nuestros hijos a los ojos sin avergonzarnos del país que les dejamos.
Agradezco su tiempo y espero al menos haberles dado un poco más de información.